No hay un bocadillo salado básico como las alitas de pollo.
Estas golosinas picantes son amadas en todo el mundo, especialmente cuando están picantes, tiernas y un poco picantes.
Pero, ¿qué pasa si tienes sobras?
¿Es posible restaurar su sabor y textura característicos?
La respuesta es sí, y en este artículo, lo guiaré a través de las diferentes formas que he explorado para recalentar las alitas a la perfección.
También compartiré algunos consejos sobre cómo almacenarlos para mantenerlos frescos y suculentos.
¿Escapado? Aquí está la respuesta corta.
La mejor manera de recalentar las alitas de pollo es en una freidora. Configura tu freidora a 350 °F (180 °C). Extienda sus alitas a temperatura ambiente en la canasta de la freidora, dejando suficiente espacio para la circulación del aire. Rocíelos ligeramente con aceite para que su piel quede crujiente. Vuelva a calentar las alitas de pollo durante 5-10 minutos.
Una nota sobre mi experimento.
Me encantan tanto las alitas que ni siquiera utilizo el día del partido como excusa para hacerlas.
Y cuando lo hago, chico, los produzco a granel.
Con el tiempo, he probado diferentes formas de recalentar las alas, con diversos grados de éxito, que incluyen:
- En una freidora (el mejor método en general)
- En el microondas (el peor método en general)
- En un horno/horno tostador (bueno para porciones grandes)
- En una sartén (puede ser inconsistente y desordenado)
- Debajo del asador (bueno para agregar crocante)
La freidora de aire y el microondas vienen primero y último, respectivamente.
Las alitas fritas al aire saben casi tan bien como nuevas.
En el microondas, se vuelven empapados y masticables.
El horno es un segundo cercano a la freidora de aire, adecuado para grandes cantidades pero no tan crujiente.
El método de la sartén no es malo, pero a veces se calienta de manera desigual.
En cuanto al asador, es más una gracia salvadora para agregar crocancia a las alitas calentadas en el microondas o en el horno en lugar de un buen método de recalentamiento por sí solo.
Consejos para recalentar alitas
Aquí hay algunos consejos para recalentar las alas, para que pueda obtener el mejor resultado posible.
- Pide tus alitas sin salsa y empaque el glaseado por separado (o guarde la salsa y las alitas por separado si las prepara usted mismo). Las alitas sin salsa estarán mucho más crujientes cuando las recalientes. Puedes echarlos en la salsa justo antes de servir.
- Si sus alas ya están salteadas, una alternativa es secarlas con una toalla de papel para que queden crujientes y agregar su glaseado adicional más tarde.
- Para comprobar el progreso del calentamiento, invertir en un termómetro para carne. Puede ser difícil saber cuándo las alas alcanzan la temperatura (75 °C/165 °F). El uso de un termómetro básicamente elimina el riesgo de cocinarlos demasiado.
- Antes de recalentar las alitas, llévelas a temperatura ambiente. Se calentarán más rápido y pasarán menos tiempo en calor directo, manteniéndolos suculentos y tiernos. También tienden a vaporizarse si se calientan desde el refrigerador, lo que dificulta que queden crujientes.
Recalentar alitas en una freidora
Configura tu freidora a 350 °F (180 °C). Extienda sus alitas (a temperatura ambiente) en la cesta de la freidora, dejando suficiente espacio para la circulación del aire. Rocíelos ligeramente con aceite para que su piel quede crujiente. Caliente durante 5-10 minutos, controlando regularmente para evitar que se quemen.
Mezcle sus alas con glaseado o salsa adicional antes de servir si tiene algo disponible.
Cómo recalentar alitas en una freidora:
- Configura tu freidora a 350 °F (180 °C).
- Lleva tus alitas a temperatura ambiente.
- Extiéndalos en la cesta de la freidora, sin tocarlos.
- Rocíe ligeramente con aceite (opcional).
- Caliente durante 5-10 minutos, comprobando cada 2-3 minutos. Agite la canasta a la mitad para volver a colocar las alas.
- Una vez caliente y crujiente, agregue cualquier glaseado adicional que tenga y sirva.
Las freidoras de aire funcionan haciendo circular aire caliente en un espacio pequeño.
Si su freidora de aire está abarrotada, esto evita que el aire circule correctamente y provocará un calentamiento desigual, además de alas empapadas.
Si tienes muchas alitas, caliéntalas en lotes.
Rociar las alas con aceite las vuelve deliciosamente crujientes y la capa de grasa ayuda a mantener la carne húmeda.
Si las alitas se han frito previamente, puede omitir el aceite porque sobrará suficiente aceite residual en el recubrimiento.
mi Conclusión
Este fue, con mucho, el mejor método.
Mis alas tenían la piel crujiente y no estaban secas, ¡sabían casi frescas!
Además, la freidora de aire es rápida y conveniente.
Una precaución es que la salsa puede calentarse mucho, así que tenga cuidado de morder directamente sus deliciosas alitas.
Recalentar alitas en un horno/horno tostador
Precaliente su horno/horno tostador a 350 °F (180 °C) o 375 °F para un horno que no sea de convección. Coloque sus alitas a temperatura ambiente en una rejilla sobre una bandeja de goteo. Caliente durante 10-20 minutos en un horno normal o 5-7 minutos en un horno tostador.
Sirva cuando la parte más gruesa de las alas haya alcanzado los 75 °C (165 °F).
Glasee o mezcle sus alas en la salsa sobrante si tiene alguna. De lo contrario, simplemente sírvelos como están.
Cómo recalentar alitas en un horno/horno tostador:
- Lleva tus alitas a temperatura ambiente.
- Precaliente su horno u horno tostador a 350 °F (180 °C). Si no tiene un horno de convección, suba la temperatura ligeramente a 375 °F (190 °C)
- Extiende tus alas sobre una rejilla de alambre sobre una bandeja de goteo.
- Caliente en el horno durante 10-20 minutos (o 5-7 minutos si está usando un horno tostador).
- Una vez caliente, agregue la salsa sobrante (si tiene algo) y sirva de inmediato.
El tiempo que tarden las alitas en calentarse dependerá de cuántas estés calentando y de si están recién sacadas del refrigerador o a temperatura ambiente.
Puede acelerar el proceso de calentamiento metiendo las alitas en el microondas durante 30 segundos y luego terminándolas en el horno.
Este es un excelente truco para porciones grandes y evita que se resequen.
Recomiendo usar una rejilla de alambre para que las alitas se doren uniformemente por todos lados.
Si no tienes uno, puedes usar una bandeja para hornear. Solo asegúrate de voltear las alas una o dos veces durante el proceso de calentamiento.
Encienda su asador durante el último minuto o dos para obtener una textura crujiente incomparable.
mi Conclusión
Este método ocupa el segundo lugar después de la freidora, pero aún así ofrece una piel crujiente y agradable.
También es mucho más conveniente para calentar docenas de alitas a la vez, como, por ejemplo, antes de un día de juego.
Solo debe tener cuidado de no sobrecalentarlos y secarlos, volviendo la carne dura.
Recalentar alitas en el microondas.
Extiende tus alitas en un plato apto para microondas y cúbrelas con una toalla de papel húmeda. Limítate a calentar 3 o 4 alitas a la vez para obtener mejores resultados. Caliente sus alitas en intervalos de 30 segundos hasta que estén bien calientes. Déjelos reposar por un minuto antes de agregar salsa extra y servir.
Cómo recalentar alitas en el microondas:
- Si es posible, lleve sus alas a temperatura ambiente.
- Extienda 3-4 alitas en un plato apto para microondas.
- Cubre el plato con un trozo de toalla de papel húmeda.
- Caliente sus alitas en intervalos de 30 segundos hasta que estén calientes.
- Permita que las alas descansen por un minuto antes de agregar salsa adicional (si la tiene) y servir.
Cubrir las alas con una toalla de papel húmeda ayudará a retener la humedad y evitará que la carne se seque.
No caliente demasiadas alitas a la vez, o obtendrá un calentamiento desigual y terminará con algunas partes muy cocidas.
Consejo superior: también puede usar el método de microondas para «precalentar» sus alitas antes de dorarlas debajo de su asador o en aceite caliente.
Caliéntelos hasta que estén tibios al tacto en lugar de calientes, luego termínelos usando otro método.
mi Conclusión
Este método realmente no lo hizo por mí.
Mis alas estaban masticables, un poco empapadas y, en general, no eran buenas.
Sin embargo, el microondas puede ser útil para acelerar otros métodos, como asar a la parrilla.
Recalentar alas en una sartén
Lleva tus alitas a temperatura ambiente. Mientras tanto, caliente dos cucharadas de aceite en una sartén a fuego medio-alto. Una vez que el aceite esté caliente, añade las alitas y fríelas unos minutos por cada lado, volteándolas y moviéndolas con frecuencia. Descanse las alas sobre una toalla de papel durante un minuto antes de servir.
Cómo recalentar alas en una sartén:
- Lleva tus alitas a temperatura ambiente.
- Caliente una fina capa de aceite (dos cucharadas) en una sartén a fuego medio-alto.
- Añade las alitas a la sartén y fríelas durante unos minutos por cada lado, volteándolas con frecuencia.
- Una vez que estén calientes hasta el centro con la piel crujiente, retíralos de la sartén y déjalos descansar sobre una toalla de papel durante un minuto antes de servir.
El aceite debe estar caliente antes de agregar las alitas a la sartén o se engrasarán rápidamente.
Use un poco de aceite de chile en lugar de aceite normal para aumentar el sabor.
O fríe un poco de ajo en la sartén antes de agregar las alitas.
Este método funciona mejor con alitas sin salsa, ya que los glaseados tienden a desprenderse en la sartén o quemarse.
mi Conclusión
No estaba ni aquí ni allá sobre este método.
Funciona bien, pero es mucho mejor para las alitas planas que para las baquetas, que tienen una forma extraña y son difíciles de manejar en una sartén.
Los tambores no crujieron uniformemente.
Los resultados son deliciosos, pero casi parece demasiado esfuerzo para el resultado.
Recalentar alas debajo del asador
El asador no funciona bien para las alitas por sí solo, pero es un complemento excelente para otros métodos para crear una piel crujiente. Una vez que sus alitas ya estén un poco calientes, colóquelas debajo de la parrilla durante 2-3 minutos para obtener la textura exterior perfecta. Voltéalas hasta la mitad para asegurarte de que no se quemen.
Cómo recalentar alas debajo del asador:
- Lleve sus alitas a temperatura ambiente o caliéntelas primero en el microondas o en el horno.
- Extiende tus alas sobre una rejilla de alambre sobre una bandeja de goteo.
- Caliente durante 1-2 minutos por cada lado.
- Una vez crujientes, servir inmediatamente.
Asegúrese de que haya unas pocas pulgadas entre el elemento para asar y la bandeja para alas, o corre el riesgo de que se quemen (especialmente si están cubiertos con una salsa azucarada).
La bandeja de goteo está ahí para recoger cualquier residuo de grasa o salsa para facilitar la limpieza.
Como se mencionó, este método funciona mejor como finalizador de alitas ya calientes que como un proceso completo.
Si calienta alitas frías debajo del asador, existe el riesgo de que se seque la carne antes de que el medio esté caliente.
Pero para alas pequeñas, esto es un problema menor.
mi Conclusión
El asador funcionó muy bien para hacer crujientes las alitas que había cocinado en el microondas durante 30 segundos.
Fue rápido, ¡pero significó que terminé con dos cosas diferentes para lavar!
Cómo almacenar alas
Puede almacenar las alas sobrantes en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 4 días. Asegúrese de que se enfríen a temperatura ambiente antes de guardarlos para evitar la acumulación de condensación. Si es posible, guárdelos sin salsa. Esto los mantendrá más crujientes cuando los recalientes.
Separe las capas de alas con papel pergamino y guarde la salsa o el glaseado sobrantes por separado.
Para las alitas sin salsa, cubra el recipiente con una toalla de papel para absorber la humedad y mantener la piel lo más crujiente posible.
Si sus alitas ya están salteadas, considere quitar la salsa antes de guardarlas. Aconsejo tener salsa extra a mano para recalentar si haces esto, o las alas quedarán bastante simples.
¿Puedes congelar tus alas?
Puede congelar alitas de pollo c hasta por 6 meses. Es mejor congelarlos sin salsa, pero no es el fin del mundo si esto no es posible. Con o sin salsa, es una buena idea tener a mano un poco de glaseado adicional para cuando los recaliente. Envuelva bien las alas para evitar que se quemen en el congelador.
Cómo congelar alas:
- Enfría tus alitas a temperatura ambiente.
- Cubra una bandeja para hornear con papel pergamino.
- Extiende tus alas en la bandeja y congélalas durante 2-3 horas hasta que estén sólidas.
- Transfiera sus alas a una bolsa con cierre hermético y elimine la mayor cantidad de aire posible.
- Marque la bolsa claramente y utilícela dentro de los 6 meses.
Congelar rápidamente las alitas antes de embolsarlas evita que se peguen y facilita agarrar la porción que desea recalentar.
Use papel pergamino para evitar que las alas se peguen a la bandeja para hornear; lo aprendí de la manera más difícil.
Eliminar el exceso de aire de la bolsa los mantiene más frescos y reduce las quemaduras por congelación.
Use un sellador al vacío si tiene uno. Alternativamente, succione el aire con una pajita o sumerja la bolsa del congelador abierta en un recipiente con agua para expulsar el aire.
El glaseado o la salsa sobrantes se pueden congelar por separado en una bolsa con cierre hermético o en un recipiente hermético (o incluso en una bandeja de cubitos de hielo).
Cómo descongelar y recalentar alitas congeladas
La mejor manera de descongelar alitas congeladas es en el refrigerador durante la noche. Si tienes prisa, puedes sumergirlos (sellados) en un baño de agua fría hasta que se ablanden. Cambia el agua cada 30 minutos. Evite usar la configuración de descongelación de su microondas, ya que esto los secará o los cocinará.
Una vez descongeladas, vuelva a calentar sus alas utilizando cualquiera de los métodos descritos anteriormente.