¿Trajo a casa una caja grande de donas y se encontró con algunas sobras?
La buena noticia es que las donas se almacenan bien y, a menudo, un poco de calor es todo lo que necesita para disminuir cualquier indicio de ranciedad y restaurar su textura suave y liviana.
Por otro lado, corres el riesgo de que se sequen con demasiado calor y, por esta razón, probé cuatro técnicas diferentes de recalentamiento para establecer cuál es la adecuada para una rosquilla suave y fresca.
También he buscado formas creativas y deliciosas de usar las donas sobrantes y cuál es la mejor manera de almacenarlas para mantenerlas lo más frescas posible.
Una nota sobre mi experimento.
Esmaltado, en polvo, relleno de crema… Podría seguir y seguir. Todos sabemos que las donas son un regalo universalmente apreciado y un complemento conveniente para cualquier tipo de reunión.
En términos generales, cuando compro donas, hago todo lo posible y obtengo el paquete a granel, y a menudo termino con sobras que necesito almacenar para los próximos días.
Afortunadamente, recientemente descubrí que calentar las donas sobrantes ayuda mucho a restaurar su masa suave y aireada característica y, en el caso de mi experimento, un glaseado azucarado y pegajoso.
(¡Tan bueno!).
Para descubrir la forma más efectiva y conveniente de recalentar donas, probé cuatro métodos diferentes. Estos incluyeron:
- Recalentar donas en el microondas (el mejor método en general)
- Recalentar donas en el horno (un poco secas pero agregaron un buen crujido al glaseado)
- Recalentar donas en una sartén (una versión diferente pero sabrosa de recalentar donas)
- Recalentar donas en la freidora (similar al método del horno, pero seco)
El resultado del microondas fue el mejor, sin duda. Terminé con una rosquilla suave, uniformemente tibia y deliciosa. Este método funciona bien si ya se han vuelto un poco rancios.
También disfruté la rosquilla calentada en el horno. El glaseado tenía un poco de crujido, aunque no era tan suave como la dona del microondas.
El método de la sartén brindó resultados agradables, aunque cambia un poco la textura de la dona y no hace mucho para aliviar la ranciedad.
En cuanto al método de la freidora: no lo recomendaría. El resultado fue similar al del horno pero con secador.
Recalentar donas en el microondas
Coloque su dona en un plato apto para microondas. A fuego medio-alto, caliente la dona durante 10 a 20 segundos. Si la dona comienza a ponerse rancia, cúbrala con una toalla de papel húmeda para reintroducir la humedad antes de calentarla en el microondas. Una vez caliente, servir inmediatamente.
Si está calentando más de una, agregue 3 segundos a su tiempo de calentamiento por cada dona adicional.
Sin embargo, es mejor hacerlo uno a la vez, ya que esto los calentará de manera más uniforme.
Cómo recalentar donas en el microondas:
- Coloque su dona en un plato apto para microondas.
- (Opcional) Si está rancio, cúbralo con una toalla de papel húmeda para agregarle humedad.
- Microondas la dona durante 10 a 20 segundos a fuego medio-alto.
- Una vez caliente, servir inmediatamente.
Verifique su dona en la marca de 10 segundos para ver si está tibia al tacto, ya que diferentes microondas calientan a diferentes velocidades y no desea calentar demasiado su dona y secarla.
Si las donas han estado almacenadas por un tiempo, agregar una toalla de papel húmeda ayuda a restaurar la suavidad.
Tenga en cuenta que las donas calentadas en el microondas pueden calentarse mucho.
Las donas rellenas recalentadas pueden quemarte la boca si no tienes cuidado, así que córtalas por la mitad y déjalas reposar unos segundos si no estás seguro.
Del mismo modo, las donas glaseadas pueden quemarte los dedos. Calcule su temperatura acercando la mano a una dona antes de levantarla.
Coma sus donas del microondas inmediatamente, ya que se secarán nuevamente al enfriarse.
mi Conclusión
Este fue mi método favorito y brindó excelentes resultados de manera rápida y conveniente, independientemente de si la dona estaba fresca o un poco rancia.
Si bien no agregó ningún crujido al glaseado, lo volvió derretido y lo atrajo hacia la masa, haciéndolo súper sabroso.
También hizo que la rosquilla fuera muy suave, por lo que recomendaría este como el mejor método.
Recalentar donas en el horno
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En una sartén ligeramente engrasada (aceite o mantequilla) a fuego medio, fríe la dona durante un minuto por cada lado. Para donas rancias, agregue un chorrito de agua a la sartén al final y cúbrala con una tapa durante un minuto adicional para vaporizar y ablandar la dona. Una vez caliente, servir inmediatamente.
Si no desea calentar el glaseado, corte la dona por la mitad horizontalmente y caliente cada pieza con el lado cortado hacia abajo durante un minuto.
Cómo recalentar donas en una sartén:
- Engrase ligeramente una sartén con aceite o mantequilla.
- Configura la placa de la estufa a fuego medio.
- Fríe la dona por cada lado durante un minuto (alternativamente, corta la dona por la mitad y fríe ambas piezas con el lado cortado hacia abajo).
- (Opcional) Para donas rancias, rocíe agua en la sartén y cubra con una tapa por un minuto más.
- Retire de la sartén y sirva inmediatamente.
Si bien el aceite funciona igual de bien, creo que la mantequilla es una mejor grasa para este método de recalentamiento.
Para cambiar la textura de su dona, espolvoree azúcar en polvo sobre ella antes de freírla. Esto da como resultado una capa exterior caramelizada y crujiente.
Las donas glaseadas, en particular, retienen bien el azúcar en polvo.
Si está recalentando donas simples, le recomiendo freírlas en una capa poco profunda de aceite para obtener un sabor fresco y recién hecho.
Simplemente nunca intente esto con donas glaseadas o cubiertas.
mi Conclusión
Disfruté la versión diferente de la textura de mi dona de estufa después de agregar el azúcar en polvo, ya que se convirtió en una delicia deliciosa e indulgente.
Sin embargo, en términos de recalentamiento regular, este método no agrega mucha suavidad ni calienta la dona de manera muy uniforme.